El Mensaje Para Este Tiempo

MS 188, 1905 (ENERO 21, 1905)

Cuando estaba en Nashville, le había estado hablando a la gente, y en la noche, hubo una inmensa bola de fuego que vino directamente del cielo y se asentó en Nashville. Había llamas saliendo como flechas de esa bola; las casas se consumían; las casas se tambaleaban y caían. Algunos de los nuestros estaban parados allí. “Es tal como esperábamos”, dijeron, “esperábamos esto”. Otros se retorcían las manos en agonía y clamaban a Dios por misericordia. “Tú lo sabías”, dijeron ellos, “¡tú sabías que esto venía, y nunca dijiste una palabra para advertirnos!” Parecía como si estuvieran a punto de romperlos en pedazos, al pensar que nunca les habían dicho o les habían dado ninguna advertencia en absoluto.

EL MENSAJE PARA ESTE TIEMPO

UN LLAMADO A SALIR

DE LAS CIUDADES!

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